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Libertad

Al fin se fue el 2020, un año lleno de incertidumbre, de distancia, de estar lejos de los que queremos, de no abrazarnos ni besarnos, de miedos… Pero también un año de estar en casa, de habitarnos, de conectar desde otro lugar con nosotras mismas y con los que queremos, a la distancia. Un año de video llamadas interminables, de audios eternos, de estar para el otro en la virtualidad, de acompañarnos, de sentirnos solos pero, al mismo tiempo, encontrarnos en el sentimiento de cada uno alrededor del mundo. 

Tenemos la libertad de elegir cómo vamos a recordar este año, lo vamos a recordar como el peor de nuestra vida? En mi caso no es así. Elijo recordarlo como el año que afiancé más que nunca el vínculo con mi hermana, el año en que entendí lo que es extrañar a mis padres, el año en que puse más que nunca en práctica la empatía, el año en que sentí más  cerca a mi novio, porque no nos vimos durante un mes y cuando nos reencontramos fue lo más hermoso del mundo, un abrazo enorme, largo, como nunca antes, lleno de amor. Un año en que las amistades tuvieron un rol más que muy fundamental, todos los afectos creo yo. Un año en que me conecté conmigo como no había podido hacerlo antes, en el que me permití sentir todo, la sensibilidad que me habita (a veces un poco intensa) suelo reprimirla y controlarla, pero este año no. Este año me permití atravesarla, me permití llorar un montón no sólo de tristeza, de emoción, de alegría. Un año en el que valoré tanto, tanto, tanto el sol, el aire libre. Un año en que adoptamos a Rita, que vino a completar la alegría que nos dan Timo y Morrison. Si me preguntás en lo económico… Bueno, un desastre, esa es la realidad. Estamos todos un poco parecidos. Por suerte cuento con apoyo y no me faltó nada, incluso me mudé en plena pandemia. Pero sí es muy frustrante cuando ves que los días pasan y no pasa nada… Al margen de eso para mi fue un gran año en lo personal y emocional y eso me lo llevo para siempre. 

Voy a recordar el 2020 como el año de solté mi proyecto anterior, después de 13 años, y deje nacer a Natural, que es un proyecto que me emociona muchísimo, porque es un proyecto de vida, es como quiero vivir y está en sintonía con eso, con ser más amigable con el entorno, con cuidar nuestra casa. Mucho se habló al principio de la cuarentena de cómo los animales tomaban las calles de Europa y como se veía más limpio el aire, cuánto había bajado la polución en las capitales del mundo y todo lo que ya sabemos. Natural es eso, ser más amigables con el planeta en el que vivimos y, desde mi punto de vista, un granito de arena para dejarles un mundo menos tremendo (en cuanto a la contaminación) a mis sobrinos, a los hijos de mis amigas, a los tuyos y a los míos en un futuro. Haberme decidido a hacerlo para mi fue un éxito del 2020.

Siempre tenemos la libertad de elegir. Somos libres de elegir como queremos vivir, no es una teoría vasollenista, es una realidad. Buda decía “el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”. Siempre tenemos motivos para estar tristes, en un año dónde tantas personas perdieron a seres queridos sin la posibilidad de despedirse, es increíblemente doloroso, mucha gente se quedó sin trabajo, muchos tuvieron que dejar sus casas, pero si vos estás (como yo) en el grupo selecto que no atravesó todas estas cosas, sos libre de elegir como sentirte y qué recordar de este año tan duro que nos puso a prueba en (casi) todo lo que conocemos como vida y día a día. 

Estoy feliz de empezar un nuevo año, en unos días (18) cumplo años nuevamente y, si bien, este año no organicé nada y, seguramente, no pueda hacer los festejos que me encantan con familia y amigos todos juntos, voy a celebrar mi libertad, voy a celebrar estar viva y que los que quiero están bien y se cuidan y me cuidan. Voy a celebrar por los comienzos y los finales, por el deseo de seguir creciendo y por la posibilidad de sentirme feliz con lo poco o mucho que tengo, pero más que nada, por los afectos que me rodean que hicieron de este año que pasó uno mucho más llevadero, más liviano y me dieron lo necesario para elegir recordar lo mejor y no lo peor. 

Que tengas un gran comienzo de año, que siempre te sientas libre para elegir todo lo que desees, gracias por acompañarme un año más ♥

 

Ana Paula.

“¡Seamos libres, que lo demás no importa nada!” Gral. Don José de San Martín.

 

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Respirar…

Estás bien? Respirá y agradecé ♥

Estás nerviosa? Respirá profundo y contá los tiempos del aire dentro y cuando se va.

Te sentís ansiosa? Respirá y dejá ir.

Siempre, para todo, la respuesta es respirar. 

Hace algunos años, unos cuatro, empecé a meditar. Reconozco que no siempre puedo conectar con la respiración, que muchas veces los pensamientos se agolpan en mi mente y siento como se mueven los párpados. Vienen en forma de imágenes, de palabras escritas o de mi propia voz, uno y otro y otro más, pero muchas otras veces logro conectar con el aire, siento como ingresa por las fosas nasales, fresco y profundo y el aire tibio sobre mi boca cuando sale de adentro, a veces lo visualizo en colores: el aire que entra es blanco, brillante, lleno de luz y el que sale junto con los pensamientos es gris, viciado, lo dejo ir, lo suelto… Durante estos meses meditar cada mañana se volvió casi indispensable y, durante el día hacer ejercicios de respiración, también. Inhalar, contar, 1… 2… 3… 4… Exhalar, contar, 1… 2… 3… 4… Hubo momentos de mucha ansiedad, de mucha incertidumbre y, como digo siempre y lo hablé mil veces en terapia, no me llevo bien con la incertidumbre, tengo la tendencia de querer controlarlo todo, por eso la respuesta siempre es RESPIRAR 😊

Llegó noviembre, el anteúltimo mes del año… Pensaba estar en una situación muy distinta en este mes, pero no, por eso la respuesta sigue siendo respirar, porque cuando todo sale como no espero y la ansiedad llega a niveles insospechados, respiro, me tomo unos tres minutos… 1, 2, 3, 4… 1, 2, 3, 4… Y todo pasa. Siento como el cuerpo se afloja, como los pulmones se llenan de aire, como se mueven mi panza y mi pecho, como la columna se endereza y las costillas se abren. Todo el tiempo estamos respirando, pero casi nunca somos conscientes de estar haciéndolo, simplemente respiramos. Como muchas otras cosas en la vida: lo que tenemos, lo que disfrutamos, las personas que queremos y nos quieren, las parejas, los hijos, los padres, los abuelos, disfrutar del aire y el sol pegando en la cara, comer algo rico, los amigos de cuatro patas que, en mi caso, me llenan de amor y el alma, sentirnos bien, poder caminar, sentir que los músculos y articulaciones están ahí después de haber hecho ejercicio, porque a estos también los damos por sentado, casi nunca los notamos hasta que nos duelen, nos cuesta movernos o nos “tira” en alguna parte del cuerpo…

En este mes, el último antes del último de 2020, te invito a que hagas este desafío: RESPIRÁ! Y sé consciente. Sé consciente de cuando estás respirando, sé consciente de lo que estás comiendo, sé consciente de la cantidad de cosas que hay en tu casa y no te habías dado cuenta, sé consciente cuando tu cuerpo se mueve, qué pasa con esos músculos y esas articulaciones? Sé consciente de las personas que te rodean, de las muchas con las que te estás viendo y de todas aquellas a las que preferís cuidar y mantener distancia. Sé consciente de todo lo que te obligó a hacer este parate, de cuántas cosas te hubiera gustado hacer diferente antes de que todo esto pase. Sé consciente de que el año ya termina y, seguramente, si sos de las mías, te habías puesto un montón de metas y objetivos para este año, que, probablemente, muchas quedaron a mitad de camino, sé consciente cuando lo vuelvas a hacer en cualquier momento, cuáles son las cosas que realmente te importan? Siento que este año los objetivos de todos van a ser distintos, no sólo vamos a pensar en términos laborales y económicos, vamos a pensar un poco más en compartir, en disfrutar a los otros, en juntarnos una vez a la semana, a la quincena, al mes, con amigas, con familia, pensaremos en como regalarnos tiempo y poder salir al sol, a “ventilarnos”, a respirar mejor. Cuando frenamos todo en marzo yo estaba teniendo un plan de cenar una vez a la semana con mis padres, sino sólo los veía una vez cada tanto, a la pasada, con los minutos contados, desde marzo que estoy esperando retomar esas cenas dónde cocinaba para ellos con amor o ellos traían algo delicioso para compartir… Es una de las cosas que más deseo, recuperar esos momentos de conexión con ellos, hablar de nuestras cosas, compartir unas horas, sin distancia social, con abrazos y mimos por doquier… Estoy segura que cada vez falta menos para que eso pase 🤗😉

Y a vos qué te gustaría recuperar de la otra vida? Sos de plantearte las metas y objetivos del año que va a comenzar? Si es así, te invito a que reflexiones y pienses en eso, en lo que importa, en lo que hace latir a tu corazón, en cuantas cosas tenés ganas de hacer, pero no esas de “debés” hacer, sino las que realmente sentís como vitales ♥ 

Deseo un montón que te sumes al desafío de respirar y ser consciente, a que sientas todo y que disfrutes un montón ♥ Siempre pienso en noviembre como el mes de la preparación: ordenar y limpiar placares, sacar lo que no va como ropa, calzado, adornos, libros, juguetes si tenés chicos y separar para donar, regalar a alguien que querés, vender. Limpiar, dejar que entre el aire y que la casa también respire! Hacer espacio, mover la energía y dejar que lo nuevo y lo bueno entre. Soltar, dejar ir, 1, 2, 3, 4… 

Deseo que tengas un gran comienzo de mes y de semana, y, como siempre, te invito a que me cuentes que pensás en los comentarios de abajo o en las redes. Si necesitás asesoramiento con tu placard, para dejar ir esas cosas que ya no sabés si van con vos, podés entrar en la sección de tips o reservar tu lugar para el taller conectá con tu imagen, que es el último mes del año que se va a hacer.

Te abrazo a la distancia y espero que podamos vernos y compartir en vivo y en directo muy, muy pronto! ♥

Ana Paula

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Un poco más de un mes después…

En Argentina llevamos 5 semanas de cuarentena. Salí varias veces de casa, algunas para mis cosas, otras para llevarle cosas a mis padres. Ellos sí hace 5 semanas que no cruzan el umbral de la puerta. 

En estas 5 semanas pasaron muchas cosas: preocupaciones, mi perro tuvo convulsiones y está con mi novio en Santa Clara (al lado de Marpli, ruta de por medio), no pude estar ahí para ninguno de los dos. Una amiga con sus padres lejos, un hermano infectado y un padre internado por otros motivos. Alguien que conozco y quiero tuvo que denunciar y pedir una perimetral para otro ser, en plena cuarentena. Apareció el cuerpo de Claudia Repetto y ese mismo día tuve una especie de ataque de pánico que pude controlar porque sé de qué se trata y el autoconocimiento y la meditación me ayudan muchísimo a controlar mis emociones negativas. Mi sobrino se quedó llorando en la ventana, desesperado para que entre a la casa, tanto que se subió a su mesita, alcanzó las llaves y me quiso abrir al grito de “quiero tía adentro acá”… Ver a mi hermano y a mi prima en la puerta de mi casa por trabajo, todos con la cara cubierta y a una distancia impensada, necesitar abrazarlos y no poder. Extrañar profundamente a muchos, a todos… 

Pero también pasaron otras cosas… Reconozco que los primeros diez días fueron duros emocionalmente para mí, pero más que nada por el miedo de que alguien que quiero se enferme o enfermarme yo misma y no poder verlos nunca más, no despedirnos. Sin embargo, una vez que pasaron esos días todo empezó a cambiar. Empecé a levantarme de buen humor, a disfrutar del día, a planear cosas nuevas, a buscarle la vuelta para poder seguir dando clases este año, es lo que más me gusta y vamos a tardar en volver a dar clases como las conocemos (por eso esta semana va a haber unas novedades muy lindas 🤗), pude planear mi colección de invierno y verano, avanzar con mi tesis (Diplomatura en Diseño Sustentable) y conectar conmigo en lo más profundo. En este tiempo pude volver un poco a mi esencia, agradecer todos los días, mágicamente no me preocupa el dinero y el trabajo aparece sin parar.

Pero hablemos un poco de lo macro

En todo el mundo estamos en casa, en todo el mundo se vio como la naturaleza agradeció, en todo el mundo se vio cuanto consumimos de más y que poco nos hace falta. En todo el mundo se vio solidaridad con el de al lado, con el que más necesita, no necesariamente con acciones solidarias para lo que está fuera de nuestro entonrno, también con nuestros padres, abuelos, vecinos, aprendimos a agradecer al sistema sanitario, aprendimos la importancia del contacto físico, aprendimos que, cuando tenemos un poco de tiempo, lo que más deseamos es estar con los que queremos, estamos más pendientes que nunca si alguien necesita algo. Aprendimos a mirarle la cara a nuestros vecinos y que un WhatsApp a alguien puede cambiarle el día. En mi caso, tengo una vecina que trabaja en el Hospital Regional y lo primero que pensé fue “tal vez puedo hacerle las compras”… Nunca antes se me había ocurrido, es una persona que conozco poco pero que es siempre muy agradable, muy luminosa, muy conectada con el mar y la naturaleza y que, en este momento, necesita mucho más que yo, porque está en primera linea de riesgo, no puede darse el lujo de quedarse-en-casa… 

Esta semana fue el día de la tierra, se celebra hace sólo 50 años, creo que es en el aniversario que más paz sintió la tierra, porque, como estamos en casa, la dejamos un poco en paz. También se cumplió un nuevo aniversario del derrumbe de Bangladesh, un ejemplo clarísimo y literal de lo que es el consumo masivo de moda y como nos afecta… La fábrica en Bangladesh tenía grietas que habían sido denunciadas, nadie escuchó a los trabajadores (quienes eran completamente explotados) y al día siguiente se derrumbó, dejando miles de muertos. Había muchísimas marcas que mandaban a confeccionar sus productos ahí, incluídas Zara y Topshop, marcas que no ayudan al ambiente en lo más mínimo, generando toneladas de prendas en forma de desechos, que, en muchísimos casos, luego las prenden fuego en lugar de hacer algo productivo como buscarles una segunda oportunidad o donarlas para uso o para que otros hagan algo que pueda generar ingresos con eso. Pero, en realidad, nosotros acompañamos a esas marcas consumiendo todo lo que nos ponen adelante de la cara y creo que, este tiempo de estar en casa, nos pone frente a frente con como y quiénes somos como consumidores. Todos tenemos un lado flaco en el consumo, está bueno repensarlo y ver qué estamos haciendo hoy para que este, el nuestro, sea un mundo mejor y más sano, no? 

Te dejo este video que a mi me hizo pensar un montón y me resultó muy gráfico ⬇⬇⬇

Lo que más deseo para todes…

Lo que más deseo es que aprendamos y que cuando todo esto pase, porque va a pasar, como todo, no volvamos a ser los mismos. Ojalá sigamos cocinando rico, alimentándonos mejor, haciendo ejercicio, juntándonos con amigues y familiares, siendo más conscientes, pensando en el de al lado y disfrutando del afuera, del aire, de la costa en mi caso, de los parques. Ojalá aprendamos a viajar por nuestro país si somos afortunados de viajar, ojalá sigamos comprando al comercio de cercanía, que necesita mucho más esa compra que el mega supermercado de cadena. Ojalá aprendamos la importancia de hacernos presentes en la vida de les otres y ojalá salgamos más fuertes de todo esto, con la menor cantidad posible de pérdidas, en todos los aspectos, pero más que nada en lo que se refiere a víctimas fatales. Venimos haciendo las cosas bien, no aflojemos ahora!! Ayudémosnos entre todos, lavémosnos las manos y, todos los que podamos, quedémosnos en casa ♥

Como siempre me gustaría leer tu opinión, qué te pasa, como la llevás… Tenés los comentarios más abajo para poder hacerlo ☺

Te abrazo a la distancia y espero que nos veamos cara a cara muy pronto otra vez, para compartir, para celebrar y para estar juntas! 😍😊💖

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Slow Living…

En unos días se cumple un año desde que me mudé sola. La verdad es que muchas cosas no salieron como esperaba y no en todos los casos eso fue algo negativo.

El hecho de estar sola en casa, aunque durante varios meses novio vivió acá, me dio tiempo para pensar y ver qué era lo que estaba “fuera de lugar”. Así fue que me di cuenta que mi trabajo como diseñadora de indumentaria perdía fuerza, mis hábitos empezaron a estar más en linea con la naturaleza y cortar un montón de prendas todos los meses, usando muchos (muchísimos) recursos para obtener cada corte de tela, usando mucha cantidad de electricidad, agua y muchos otros recursos, para más adelante formar parte de la pila de “residuos” textiles que circulan por todo el planeta… No estaba en linea con lo que siento, con lo que hago todos los días, con lo que reduje mi consumo de plástico, con todo lo que reduje mi basura y lo que trabajo para encontrarle a-cada-residuo-su-lugar… Fue por eso que quise empezar a producir sólo con textiles naturales, textiles biodegradables, textiles que cuando fueran a la pila de residuos se integraran a la tierra, textiles teñidos sólo con descarte de frutas y verduras (que luego de preparados los tintes van al compost), con la menor cantidad de químicos, para que su impacto sea menos negativo… Pero después de un tiempo me di cuenta que, si bien el impacto era menor, era más de lo mismo, con un impacto más amigable sí, pero con el mismo impacto de hacer siempre prendas nuevas, desde cero, con nuevos textiles.

Así que terminé con un montón de telitas teñidas con palta, cebolla, manzanilla, nuez, eucalipto y algunas cositas más, pero con muchas nuevas ideas! Después de un tiempo de ver todo lo que te contaba antes dejé de teñir, sigo guardando todo el descarte porque sé que lo voy a usar, pero decidí darle una vuelta de tuerca a todo el proyecto 🙂 

Si mirás atentamente la foto de más arriba te vas a dar cuenta cuanto material hay ahí para trabajar, cuantas prendas sanas, casi sin uso hay, cuanto material textil NUEVO listo para convertirse en algo distinto, así que sí, mi decisión fue empezar a trabajar sobre prendas que ya existen, sobre prendas que tienen una segunda oportunidad, una nueva vida ♥ 

Partir de una prenda ya hecha requiere de más imaginación, requiere de una planificación, se necesita trabajar con lo que tenemos. A pesar de eso las oportunidades son infinitas! Porque hay que llevar la imaginación mucho más allá de lo que se necesita para empezar de cero. Las prendas pueden desarmarse, se puede usar solo el textil disponible, se puede cambiar partes de la prenda, puedo teñir, combinar, bordar y, lo más importante, es que puedo empezar a cumplir ese deseo tan profundo que siempre he tenido (o por lo menos desde hace un tiempo) de dedicarle muchas horas y toda mi energía a una prenda por vez ♥ Porque cuando uno es independiente y trabaja de lo que ama, la profesión deja de ser solamente eso, una profesión, mi trabajo es una forma de vida. Por eso necesito que mi vida y lo que hago para vivir estén en comunión, que sean parte de lo mismo. 

En esta primera prenda hice un bordado, saqué un bolsillo y le agregué un pedazo de dènim para convertirla en un vestido. Cambié los botones por unos antiguos de nácar, que me regaló una persona especial. Y aí le dí una nueva oportunidad a una prenda que había caído en desuso, me llevó varios días de bordado, preparación y mucho amor en cada paso. El resultado es una enorme felicidad! ☺

En esta segunda prenda sólo hice un teñido con cebolla, que quedó en un color hermoso y le hice un bordado en la misma gama. El resultado me encantó, mucho, mucho! 

Así que en eso estoy, en tratar de reducir, reutilizar y reciclar, porque los números son alarmantes, el planeta se queja constantemente y mi vida y mi trabajo van siempre de la mano, juntos. Ojalá te guste mi nueva propuesta y te haga pensar en tus consumos, en qué pasa con las prendas que descartás y en qué podría pasar si les das una segunda oportunidad o buscás quién pueda hacerlo por vos ♥

 

Deseo que tengas una gran semana! Y que de a poco, todas, empecemos a ser más responsables con lo que consumimos y, por resultado, con lo que descartamos! ☺ Como siempre te invito a comentar más abajo qué pensás y que te parece esta nueva forma de hacer moda ♥

 

Ana

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Tendencias 2019: Última Parte!

Llegamos a la última parte de Tendencias 2019, hoy sólo me voy a centrar en los detalles!

Lo vemos?

 

cinturones

Cómo hablamos en alguno de los posts anteriores, los blazers y trajes son tendencia, eso nos lleva a los cinturones! Se usan anchos, finos, pañuelos, con cadenitas y dijes, que sean parte de la prenda (mismo tejido o color), contrastantes o, hasta, carteritas (tipo riñonera, pero más actual en su formato) que forman parte de un cinturón!
Está buenísimo animarse a jugar y mostrar tu propio estilo con estos detalles! Divertite y sumale personalidad a tu propio outfit! 😉 

 

Carteras

En cuánto a las carteras hay varios tipos que podemos encontrar por todos lados: las rígidas o “armaditas”, los sobres, las tipo marineras, las bandoleras y las divertidas!

Lo mejor que podés hacer es tener las que vayan con tu estilo y tu estilo de vida. Son hermosas las carteras chiquitas, pero si sos de las que se va temprano y vuelve tardísimo, que llevás de todo encima, tal vez la mejor recomendación es un bolso flexible y de un color que puedas combinar con casi todo. También podés tener una chiquita o un sobre y tener alguna linda eco-bolsa.

Las cruzadas son super cómodas, ponés lo que necesitás, son chicas, livianas y las podés usar hasta para ir a caminar.

Las correas con cadena también son un hit, tené en cuenta el peso que va a llevar tu cartera para elegirlas o no.

Y siempre está bueno tener alguna de las divertidas, para esos días que te sentís inspirada y estás más atrevida a jugar! 😉

Calzado

Esta temporada vemos mucho calzado en blanco, sí! Incluso botas de hasta media caña. Otra cosa que vemos mucho, mucho son las zapatillas, de todo tipo: tipo converse, deportivas, muchas clásicas blancas y es el último coletazo de (por suerte) las ugly-shoes (traducción literal: zapatos feos, por qué duraron tanto?).
Todo tipo de botitas, más que nada de caña corta, tobilleras y tejanas. Algunas escocesas, también está la versión en ballerinas. Mocasines y acordonados masculinos.
Usá las que te gusten, recordá que no hay límites para las combinaciones: trajes con zapatillas, sí! Vestidos delicados con botinetas, claro que sí! Todo está permitido, todo lo que más te guste, usalo! ♥

 

Completá tu outfit!

Por último, los complementos! Las tendencias pueden ser infinitas, podés inspirarte en un montón de lugares, pero tu estilo siempre lo vas a poder marcar con los accesorios y complementos que uses.

Las gafas están a full y podés encontrarlas espejadas, de carey, de marco grueso, de pasta, las clásicas aviadoras o las tipo Lennon.
Un accesorio que amo, y que en Marpli no es tan frecuente, son los sombreros. Te dan muchísima presencia y personalidad, podés usar sombreros de ala, boinas, gorras de todo tipo, gorritos de lana y hasta animarte con alguno de forma menos común. Animate! Vas a ver qué diferente te ves y, además, son geniales para protegerse del frío 😉 
Los aros grandes y las pulseras en cantidad o grandes, tipo brazalete también están a full, si te gustan, dale para adelante!

Por último…

Cómo siempre te digo las expresiones “se usa”, “permitido”, “es un hit”… Son eso, sólo expresiones. Lo más importante de todo es que te guste lo que estás usando, que te sientas cómoda, que te represente, eso es, para mí, lo más importante. Las Tendencias son sólo una guía dónde apoyarte, algo en lo que basarte si no sabés por dónde empezar a comprar en la nueva temporada, pero nada es definitivo y lo mejor es comprar esas cosas que sabés que vas a usar un montón. Tenemos que aprender a ser más responsables con lo que consumimos y compramos, es mejor la buena calidad, comprar prendas que te queden perfectas. que tengan buenas costuras, de buenos géneros, que comprar un montón de prendas muy ,muy baratas que te van a durar muy poquito en buen estado. Comprá la mejor calidad que te permita tu bolsillo! ♥
Todas las dudas que tengas, los comentarios que me quieras hacer o preguntas, podés dejarlos en la sección de comentarios más abajo.
Qué tengas una gran semana! ♥
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Qué es la sustentabilidad?

En estos días escuchamos mucho las palabras “sustentabilidad” y “sostenibilidad”, pero, cuánto sabemos acerca de estos conceptos? 

Para empezar tendríamos que tener en claro que, aunque suenen similares o parecidos, son dos conceptos diferentes, con la misma base, pero distintos.

En 1987, se realizó el Informe Brundtland, dentro de la acción de Naciones Unidas, y que definió a la sustentabilidad como la capacidad de satisfacer necesidades de la generación humana actual sin que esto suponga la anulación de que las generaciones futuras también puedan satisfacer las necesidades propias (Via Definicion.mx: https://definicion.mx/sustentabilidad/)

En cambio la sostenibilidad o desarrollo sostenible tiene en cuenta, también, las condiciones sociales, políticas y económicas del conjunto social, incorpora la visión humana en el sentido de que sostiene que el humano se desarrolle y además de satisfacer sus necesidades, que en ese desarrollo sus acciones sean pro cuidado del ambiente y del entorno natural en el que vive. 

Es entonces que en el desarrollo sostenible encontramos casos de grupos de gente que trabajan en cooperativas o sociedades similares, utilizando recursos que impacten de manera positiva al medio ambiente y mejorando así la calidad de vida de los trabajadores y su entorno.

 

Ahora, qué podemos hacer nosotros desde nuestro pequeño -y enorme- lugar de ciudadanos comunes? Bueno, la primera respuesta es obvia: reciclar! Esto significa que tengo que usar una y otra vez los mismos envases, las mismas prendas, los mismos “todos” que tengo en mi casa? No, esto significa que podés darle una nueva vida a las cosas que aún las tienen y no descartar porque sí algo. También lo podemos ver en el caso de separar la basura, eso es un gran punto de partida. La basura que se separa sirve para que quiénes sí reutilizan determinados materiales -como el cartón, plástico, vidrio, metales, entre otros- puedan juntarse con estos materiales más fácilmente y todo el desperdicio orgánico también puede tener una nueva utilidad convirtiéndose en compost y otro tipo de recursos como -te asombraría saber que- generar gas y otras energías. 

Sin embargo, hay algo mucho más importante y que va a tener un impacto mucho mayor y positivo para todo nuestro entorno, sabés qué es? El consumo responsable! 

sos una consumidora responsable?

Durante mucho tiempo me hice algunas preguntas que, aunque prontamente desechaba, seguían resonando en mí… Veamos, si yo compro shampoo y crema enjuague -por sólo nombrar dos elementos que TODOS tenemos en casa- y me dura un mes (promedio), al final del año tengo 24 envases que se tiran… Hasta hace no mucho tiempo no se separaba la basura en mi ciudad, entonces todo ese plástico terminaba sus días (in)útiles en el mismo lugar que las cáscaras de verduras y todo el desecho de mi casa. La primera pregunta es, voy a dejar de comprar estos productos? En mi caso, la respuesta es no, pero sí voy a buscar marcas que, además de dejarme el pelo divino, tengan una política clara de reciclado o de envases biodegradables. Así, podemos replicarlo a todas las cosas que consumimos, no hace falta irse al extremo, pero sí cambiar lo que puedo cambiar y empezar a ver un poco más que hay detrás del producto o marca que consumo. 

 

Fashion victims

La industria de la moda, por si no lo sabías, es una de las más contaminantes y menos sostenible del planeta. Los químicos que se usan para los diferentes procesos y que son vertidos en el agua, contaminan algo así como el 10/15% de los océanos. Y por qué utilicé la expresión menos-sostenibles? Porque la producción de indumentaria está tercerizada a una gran cantidad de trabajo infantil y “esclavo”. Mano de obra muy barata, muy especializada también, que produce a gran velocidad por muy poco dinero. Generalmente se sitúan en países muy subdesarrollados y los grandes retails del mercado de la moda los utilizan (de manera literal) para poder tener costos muy bajos, producir en enormes volúmenes y poder vender a un precio medio. 

Veamos, a la velocidad en la que se vive se generan nuevas tendencias, entonces pasamos de tener dos colecciones al año a tener alrededor de seis… Para cada colección se producen grandes cantidades que, obviamente, no se venden completamente, algunos productos se agotan, claro, pero muchos más no. Esa cantidad de ropa, rara vez, se recicla por las marcas, generalmente va a desecho, osea que, además de contaminar durante el proceso de producción, ahora también genera muchísima basura que como está compuesta en una gran cantidad por fibras sintéticas (mucho más baratas que las naturales) no se degradan con facilidad. Uffff..

Performance de Yolanda Dominguez a causa de la tragedia de Bangladesh en abril de 2013
Performance de Yolanda Dominguez a causa de la tragedia de Bangladesh en abril de 2013
Performance de Yolanda Dominguez a causa de la tragedia de Bangladesh en abril de 2013
Performance de Yolanda Dominguez a causa de la tragedia de Bangladesh en abril de 2013

hola vintage! 

Acá surge otra vez la misma pregunta… Qué puedo hacer yo? Renovar, reutilizar, reciclar! En vez de comprar todo nuevo, que es hermoso cuando tengo algo nuevo y lo disfruto, ir renovando y reutilizando. Cuando compramos indiscriminadamente, ya no sentimos ese placer al comprar y estrenar eso nuevo que tengo, no? Tal vez hasta nos olvidamos que lo tenemos en el placard y a veces encontramos prendas con etiqueta o hasta dentro de su packaging original. Entonces me parece importante empezar a tomar conciencia sobre esto y sobre lo que podemos hacer nosotros como simples -y no tanto- ciudadanos, nosotros podemos ser más responsables, consumir mejor y de manera super consciente, entonces estaremos haciendo nuestro aporte a nuestra casa, nuestro planeta ♥
Hay muchísimas ferias americanas, ferias vintage dónde podemos comprar prendas únicas, especiales, incluso antiguas, con telas que ya no vienen con detalles de confección que no vemos más, prendas especiales a las que les estamos dando una nueva vida! 
También, si se te da bien y te gusta, intervenir vos misma tus prendas: reformarlas, bordarlas, teñirlas, intervenirlas! Las opciones son infinitas y hay muchísimos cursos, talleres y hasta tutoriales gratuitos dónde podés aprender todo esto. Así, todo lo que tengas, todo lo que consumas, va a ser completamente original, tuyo y único.

 

ser responsables

Por último quiero ordenar un poco todas estas ideas. Cómo puedo ser más responsable y hacer mi consumo más sostenible? 
  • Primero saber qué tenés, por qué lo tenés y para qué lo tenés. No compres más de lo que necesitas y en este caso hablamos de TODO lo que tenemos en casa.
  • Segundo, pensar en todos los residuos que puedo evitar: por ejemplo packaging innecesario, a la hora de elegir marcas informarme que tipo de envases usan, son biodegradables? Tienen una política ecológica y sostenible? Hoy más que nunca tenemos al alcance de la mano la información uno a uno con las marcas, podemos hablar con quiénes pensaron desde la mismísima idea hasta cada detalle que me estoy llevando a casa. 
  • Tercero: RE CI CLÁ! Es super fácil, puedo darle una utilidad a muchas de las cosas que me quedan, sólo tengo que pensarlo y si no es así… Separá tus residuos y facilitale a quién sí sabe que hacer con ese -para mí- descarte la manera de conseguirlo. De nuevo, es muy fácil averiguar dónde puedo llevarlo o quién puede pasarlo a buscar por mi casa con sólo un cick.
  • Cuarto: no acumules, cuando nada entre en tu casa vas a desesperarte y vas a generar muchísimo residuo. Regalá, vendé, doná, siempre hay alguien que necesita lo que nosotros no. Cuando lo liberes, agradecé, eso te hace sentir feliz y no te da miedo soltarlo. 
  • Quinto: Sé consciente de quién y de qué forma hizo el producto que estás comprando. De lo que más puedo hablarte es de laindustria textil que es a lo que me dedico hace, casi, once años, hay muchísimas marcas que no tienen ningún tipo de desarrollo sostenible, alimentar ese tipo de marcas sólo genera más residuo, más contaminación y menos bienestar para todos.
  • Sexto: cuando compres, comprá calidad, cosas que sabés que van a perdurar a lo largo del tiempo y van a cumplir su utilidad.
  • Séptimo: si hablamos de indumentaria, me parece más importante crear tu propio estilo y seguir TU propia tendencia, de esa manera te aseguro que vas a comprar cosas que van a durarte para toda la vida y no vas a tener la necesidad de cambiar TODO  casa temporada ☺

Espero que este tema te interese tanto como a mí y que hayas disfrutado esta lectura tanto como yo disfruté escribiendo y, como siempre, te invito a que me dejes tus comentarios, tus pensamientos y si tenés datos para aportar a esta causa, también te invito a que lo hagas o que me envíes un mail a anapaula@anapaulaseara.com.

Que tengas un excelente días y gracias por leer! ♥